Cómo hacer una ronda de inversión

Juan Gutiérrez

Consultor

Licenciado en ADE en la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Gestión Empresarial y en Dirección de Proyectos (PMP). Actualmente es director del departamento de consultoría, especializado en el asesoramiento y desarrollo de empresas y negocios mediante el formato de comercio asociativo.

Muchas, por no decir todas las empresas de nueva creación, necesitan más capital del que generan en ese momento inicial. Esta capital puede llegar por dos vías:

• Capital aportado por los socios.
• Capital aportado por fuentes externas.

Si el capital es aportado por los socios, “todo queda en casa” es decir, las participaciones de la empresa se repartirán según las aportaciones de capital realizadas por cada uno de los socios y con ellas, los derechos y obligaciones sobre la empresa.

Pero si los socios no quieren o no pueden aportar el capital necesario para el desarrollo de la empresa, hay que buscar financiación externa. Un sistema habitual para ello son las rondas de inversión.

¿Qué es una ronda de inversión?

Una ronda de inversión es un proceso mediante el cual, la empresa que necesita capital lo consigue, normalmente a cambio de una participación tanto en el accionariado de la empresa, como en el órgano de decisión.

Este formato de financiación suele darse, en mayor medida, en épocas en la que las entidades financieras tradicionales como por ejemplo la banca, no ofrece condiciones rentables para empresas de nueva creación.

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¿Cómo funciona una ronda de inversión?

Dependiendo del momento en el que se reciba el capital, la ronda recibe un nombre concreto y, el capital recibido se utiliza para una u otra cosa.

Ronda semilla

Primera aportación que recibe la empresa. Suele ser capital aportado por los socios, familiares y amigos de éstos o bien, algún inversor que confíe en las personas o el proyecto y decida participar en esta fase tan embrionaria.

Suele ser dinero que se emplea en la realización de los estudios previos a la formación de la propia empresa; como planes de negocio, estudio del nicho de mercado, definición de productos o servicios, análisis de competencia, etc.

Ronda o Serie A

Una vez que se supone, por los estudios previos realizados, que la empresa va a tener recorrido, es activa esta serie A de financiación para empezar a meter activos en la empresa, como el personal, la adquisición de maquinaria, mobiliario y todo aquello que sea necesario para que le empresa eche a rodar.

Ronda o Serie B

Cuando la viabilidad de la empresa ha quedado demostrada por los resultados obtenidos en las fases anteriores, se pueden activar sucesivas rondas (siguiendo el orden alfabético) para capitalizar la empresa y emplear esta inyección económica para acciones concretas como el desarrollo de nuevos canales de comercialización, adquisición de nuevos equipos, ampliación de la plantilla, etc.

Los nuevos socios

La principal diferencia entre la financiación bancaria o las rondas de inversión es que cada ronda de inversión lleva aparejada una reestructuración del accionariado de la empresa, cada inversor aporta capital a cambio de una participación en la empresa.

El valor de la participación también varía según la serie en la que se haga ya que, aquellos inversores que entraron antes en la sociedad también arriesgaron más y sus participaciones, normalmente son más rentables en caso de que la empresa funcione.

Es habitual que los inversores de las series previas acudan a las nuevas rondas para poder adquirir mayor peso en el órgano de dirección de la empresa. Es más, un riesgo que hay que tener en cuenta es que, si los inversores que han entrado en la sociedad aportando capital, tienen mayor porcentaje que los socios fundadores, pueden llegar a acordar nuevas rondas para incluso, dejar fuera a los socios fundadores y hacerse con el control absoluto de la empresa.

Podemos concluir que las rondas de inversión es un buen sistema de financiación para aquellas empresas que no quieran o no puedan contar con el soporte bancario, pero tomando las medidas oportunas para no perder el control.

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