Cómo buscar un buen socio para tu negocio
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Saber cómo buscar un buen socio te asegura una parte importante de acierto en tu emprendimiento, según los expertos que insisten en señalar lo importante de este proceso para conseguir éxito en un negocio nuevo sea cual sea su naturaleza o sector. Si necesitas uno o varios socios, es mejor que sepas cómo buscar y qué debes valorar.
Los riesgos de elegir un mal socio
Se ha detectado que uno de los grandes problemas que frenan el desarrollo de un nuevo negocio o que acaban con él es una mala elección de socios. Por encima de todos, el error más repetido es que se busca un socio con una única característica y se olvida valorar la aportación de esta persona de forma global. Este es un fallo tan grave como habitual.
Entre las características más buscadas en un socio están, por ejemplo, su capacidad económica para aportar capital o su conocimiento técnico de un aspecto concreto del negocio. Existe una prioridad por la que se busca un socio y eso no es un error, el problema es que solo se valore del candidato esa característica, olvidándose del resto. Ocurre igual al elegir una póliza para tu casa, apuesta por la protección integral y a tu medida que te permiten las diferentes modalidades del Seguro de Hogar MAPFRE sin renuncias y con soluciones globales.
Hay que sopesar los pros y los contras de un socio desde un punto de vista global y no solo por un requisito concreto. Lo habitual es que el socio tome decisiones, participe de la dirección e influya a todos los niveles, por lo que es necesario que también valores su capacidad de socio en esos otros sentidos y su alineación contigo.
¿Qué cualidades debe tener tu socio?
La necesidad de un socio puede ser más o menos intensa según el caso particular y eso determinará también cómo deba ser la persona o personas con las que vayas a compartir tu sueño de ser tu propio jefe. En cualquier caso y con las excepciones de cada caso personal empieza por buscar características imprescindibles.
- Lealtad. La experiencia, la formación y el conocimiento puede contratarse en una empresa, pero la lealtad y los valores, que deben guiar a la dirección que ostentan los socios, no. Piensa en ello a la hora de elegir y valora la lealtad siempre.
- Coincidencia de valores empresariales. No puedes elegir un socio que no comparta contigo el 100 por 100 de los valores que regirán el ideario de tu negocio. Es un error pensar que este es un detalle poco importante, por el contrario, más pronto que tarde, si te asocias con personas que no piensan como tú, el desencuentro arruinará vuestro negocio. El Networking es muy recomendable para encontrar socios de calidad con valores y metas próximas.
- Mismo o muy próximo momento profesional. La madurez profesional de un emprendedor es clave para su éxito, hoy que los nuevos empresarios no son tan jóvenes, pero sí mucho más experimentados, es importante que tu socio esté en un punto de maduración profesional muy similar al tuyo. El perfil del emprendedor no es único, pero es básico que el de los socios sí lo sea en actitudes.
- Madurez emocional y vital. Ser emprender no es un capricho ni una lotería, el fracaso está a la vuelta de la esquina y aunque puede ser la base para el éxito, no te engañes ni tengas un socio que no asuma esta realidad. Tu socio estará en lo bueno y en lo malo de vuestra empresa, para recoger victorias y afrontar crisis. Es importante que tu socio esté preparado para asumir responsabilidades como emprendedor y compartirlas contigo.
Errores comunes al elegir socio
No es necesaria una compatibilidad total en temas personales para montar un negocio con otra persona, aunque desde luego cuanta más proximidad exista también a este nivel las posibilidades de éxito son mayores. En este punto el error más habitual viene cuando se eligen familiares o amigos, hay coincidencia personal, pero es posible que sea excesiva y se convierta en un gran problema, si los valores empresariales afines son nulos.
El conocimiento técnico, la experiencia o el conocimiento al detalle de todo el negocio no es prioritario en el perfil de un buen socio. Los expertos recomiendan apostar por el equilibrio y no dejarse llevar ni solo por el corazón ni solo por necesidades como las económicas. Si la gran baza de tu socio es la aportación de capital quizás tengas que pensar en otra ayuda o en limitar sus funciones, convirtiéndole solo en inversor, por ejemplo.
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