Los sistemas de Seguridad Social no están armonizados en Europa, algo que recientemente ha reclamado la canciller alemana, Angela Merkel, con motivo de la celebración de una cumbre sobre demografía. De esta manera, serían compatibles los derechos de pensión en […]
Los sistemas de Seguridad Social no están armonizados en Europa, algo que recientemente ha reclamado la canciller alemana, Angela Merkel, con motivo de la celebración de una cumbre sobre demografía. De esta manera, serían compatibles los derechos de pensión en cualquier país de Europa.
Para la canciller, esta convergencia entre los sistemas de pensiones será muy importante por la movilidad del mercado laboral. En la cumbre se puso de relieve el gran reto que supone el envejecimiento de la población también en Alemania. Según explicó la canciller, hasta 2020 el país va tener seis millones menos de personas en edad de trabajar, lo que afectará al sistema de pensiones y supondrá un desafío para la economía.
Conscientes de esa merma de la fuerza laboral, el ministro de economía, Philipp Rösler, está analizando la posibilidad de ofrecer la doble nacionalidad a los profesionales cualificados extranjeros, con el fin de atraer empleo.
Mientras la población alemana envejece, la tasa de natalidad continuará a la baja, según las previsiones. En 2060, habrá perdido una quinta parte de la población. Y un tercio será mayor de 65 años. Para 2050, habrá más de diez millones de octogenarios.
Alemania es el país de la UE con más población mayor de 65 años (y el más poblado después de Rusia), junto con Italia, Grecia y Suecia. También es el país europeo con más mayores de 65 años en el mercado laboral, con 16,9 millones en 2010, según los datos de Eurostat.
Siguiendo las recomendaciones de Bruselas de fomentar la prolongación de la vida laboral para envejecer de forma activa, Alemania ha estudiado la posibilidad de cambiar la ley para que las personas que estén prejubiladas puedan volver a trabajar si así lo desean.
Deja un comentario