¿Cuáles son los gastos deducibles en actividad en estimación directa de los autónomos?

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Si eres autónomo seguro que te interesa esta información, porque te ayudará en tu declaración de Hacienda. Algunos de los gastos que realices en tu actividad cotidiana pueden ser deducibles, siempre que cumplan una serie de requisitos. Te contamos cuáles son los gastos deducibles en actividad en estimación directa de los autónomos.

Principales gastos para deducirse como autónomo

Siguiendo la relación establecida por Hacienda, estos son los gastos deducibles en actividad en estimación directa de los autónomos:

• Consumos de explotación: Referido a compras de mercadería, materias primas y auxiliares. Envases, embalajes y material de oficina. También combustibles.
• Sueldos y salarios: Para aquellos autónomos que tengan personal a cargo. Se refiere al pago a los trabajadores. Aquí entrarían pagas extraordinarias, dietas y asignaciones para viajes, retribuciones en especie, y premios e indemnizaciones.
• Seguridad social al cargo de la empresa: cotizaciones derivadas de la contratación de trabajadores, más las correspondientes al empresario autónomo.
• Otros gastos de personal: Referido a gastos de formación, rescisiones de contrato y su correspondiente indemnización, seguros de accidente del personal, obsequios, y contribución a planes de pensiones.
• Alquileres: todo lo referente a arrendamientos y cánones.
• Servicios de profesionales independientes.
• Reparaciones y conservación: en relación con los bienes necesarios para el ejercicio de la actividad económica, no incluyéndose aquellos que suponen ampliación o mejora del activo material que son amortizables.
• Otros servicios exteriores: servicios que no forman parte del precio de adquisición del inmovilizado.
• Tributos fiscalmente deducibles: se trataría del impuesto de bienes inmuebles (IBI), el impuesto de actividades económicas (IAE) y otros tributos y recargos no estatales y tasas, recargos y contribuciones estatales. No son deducibles las sanciones ni los recargos de apremio.
• IVA soportado: Sólo será deducible cuando no sea desgravable a través de la declaración de IVA. Esto ocurre en actividades exentas de IVA (medicina, por ejemplo) y en actividades con regímenes especiales (agricultura, ganadería y pesca).
• Gastos financieros: pago de intereses derivados de préstamos concertados directamente sobre la actividad, recargos por aplazamiento de pago de deudas, intereses de demora correspondiente a aplazamiento y fraccionamientos de deudas tributarias.
• Amortizaciones: existen tablas de amortización para determinados bienes adquiridos afectos a la actividad (mobiliario, ordenadores, vehículos, etc).
• Pérdidas por deterioro del valor de los elementos patrimoniales: sólo si no están respaldados por avales, seguros, etc.
• Otros gastos fiscalmente deducibles: aquellos que cumplen con los requisitos de necesidad en el ejercicio de la actividad y afectación, estando debidamente justificados mediante facturas y que no se encuadran en ninguno de los apartados anteriormente indicados (por ejemplo cuotas colegiales, cursos de reciclaje y formación, suscripción a revistas, gastos por relaciones públicas, viajes profesionales).

Requisitos para deducirse gastos

Son tres los requisitos fundamentales que deberán tener esos gastos, para que sean deducibles:

1. 1. Tienen que estar vinculados a la actividad económica desarrollada por el interesado. O, en palabras de Hacienda: son deducibles los gastos “afectos” a la misma:
      • Este punto es de suma importancia puesto que el autónomo debe demostrar que efectivamente el gasto en cuestión corresponde a su actividad profesional y no a su vida privada.
      • En el caso de la propia vivienda, a veces es difícil evidenciar qué porcentaje del gasto (luz, agua…) corresponde al trabajo y cual a la vida cotidiana.
      • Desde 2014, Hacienda parece estar más exigente con los gastos que pueden o no imputarse al negocio. Pero si se trata de tu vida laboral, todo gasto que realices es imputable, por eso conviene llevar las cuentas en orden y llevar un libro de gastos explicando a detalle cada factura. En el caso de que en un futuro te inspeccionen, esto te ayudará sin duda.
   2. Justificación: han de estar convenientemente justificados, mediante sus correspondientes facturas.  Así que lo mejor es que empiecen a acostumbrarte a pedir la factura de todo. Cómo ha de ser esa justificación: los tickets o facturas simplificadas no son deducibles porque no aparecen los datos de la persona que realizó el gasto. Debes pedir específicamente la factura y dar tus datos personales al vendedor para que pueda realizarla.
   3. Han de estar registrados contablemente por el autónomo en el correspondiente libro de gastos e inversiones.

Ahora que ya conoces cuáles son los gastos deducibles en actividad en estimación directa de los autónomos podrás prestar mayor atención a esas facturas que acopies para así poder desgravarte en Hacienda. Recuerda que para tener las espaldas bien cubiertas como autoemprendedor, MAPFRE pone a tu disposición el Seguro de salud, una cobertura integral frente a los riesgos a los que puedas estar expuesto.

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